Hablemos del OIKOS, nuestro OIKOS. No se trata de una nueva marca de yogures, tampoco de un nuevo lavavajillas, aunque lleve en su etiqueta la palabra mágica ECO.
Cada vez más nos encontramos con 2 tipos de productos, 2 tipos de servicios, 2 tipos de lugares, 2 tipos de papel higiénico, los ECO, y los NO ECO, aunque esos últimos no suelen ponerlo en la etiqueta.
Están los ecodestinos, administrados según los principios de ecogestión, los ecohoteles, los ecocampings, los ecoparques, las ecotasas, las ecobicis… lo ecosociosostenible. Con el sufijo ECO, tenemos también la economía, la ecología, el ecosistema, el ecoturismo.
Para entender cada concepto, debemos ir a las raíces y optamos por la etimología.
El prefijo «eco» proviene de la palabra griega oikos (οίκος), siendo su significado: hogar, casa, hábitat, entorno, en un sentido más amplio nuestro planeta.
En este sentido, la oikonomía (economía) se configura como la administración de la casa (-nomía: ley, gobierno), algo así como la ciencia social que estudia cómo las familias, empresas y gobiernos organizan los recursos disponibles que suelen ser escasos, para satisfacer las diferentes necesidades y así tener un mayor bienestar. La oikología (ecología), por su parte, se entiende como la disciplina destinada al estudio del bienestar de los seres vivos de nuestro hábitat (-logía: ciencia que estudia lo que indica la raíz). El oikosistema (ecosistema), la construcción, configuración o unión de cosas de manera organizada.
El oikoturismo (ecoturismo) no fue objeto de estudio por Aristóteles, el pobre, como autónomo, nunca supo lo que era irse de vacaciones, pero definía así el oikos: una comunidad constituida naturalmente para la satisfacción de las necesidades cotidianas.
El turismo apareció no hace tanto. Se relata que la palabra turismo parece haber sido utilizada por primera vez en Inglaterra para describir a los jóvenes aristócratas británicos que estaban siendo educados para carreras en política, gobierno y servicios diplomáticos. Para completar sus estudios, se embarcaban en una visita guiada durante varios años, regresando a casa sólo después de que su educación cultural se completara. Según Steve Inskeep, la primera guía para este tipo de viajes fue “The Grand Tour”, de Thomas Nugent, publicada en 1778.
Qué es entonces el Oikoturismo o Ecoturismo? A priori poco más que conocer un hábitat determinado: su cultura, su patrimonio, ese lugar dónde habitan personas, animales, plantas y una multitud de organismos como la mayoría de los hábitats. En ese sentido cualquier gestor turístico se dedica al ecoturismo. Siendo Marte un oikos en sí, los que se dedican a la organización de viajes a este otro planeta, también se dedican al ecoturismo.
La etimología no debe necesariamente poner límites al significado de lo que entendemos o creemos que entendemos cuando hablamos de ecoturismo, pero conocer el origen de la oikonomía, la oikología, conocer y reconocer las buenas prácticas de personas y empresas preocupadas por la salud de todas y todos, y de nuestro planeta, nos ayudará a entender mejor cómo queremos cuidar nuestro entorno, nuestro hábitat, nuestro oikosistema.